28 Ene Ecosistema fintech en América Latina y el papel de Chile
Artículo publicado por Propyme
Ecosistema fintech en América Latina crecimiento exponencial y el papel de Chile
El ecosistema fintech en América Latina y el Caribe ha alcanzado un impresionante crecimiento del 340% entre 2017 y 2023, según el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista.
Este desarrollo se traduce en más de 3.000 startup activas en 26 países de la región, con Brasil, México y Colombia concentrando el 57% de estas empresas. Sin embargo, países como Chile también han consolidado su posición como actores clave en el sector.
En el caso de Chile, el país representa el 10% del total de startup fintech en la región, igualando a Argentina. Este crecimiento ha sido impulsado por la reciente implementación de la Ley Fintech, que ofrece un marco regulatorio para incentivar la innovación y la inclusión financiera. “La Ley Fintech es un avance significativo, ya que genera confianza entre los inversores y permite a las startup locales competir en un mercado global”, destaca Christian Cepeda, CEO de Kuvasz Solutions. “Chile se está convirtiendo en un referente regional, no solo por la cantidad de empresas, sino también por la calidad de sus soluciones tecnológicas”, agrega.
Ignacio Munizaga, CEO de Magnet explica que «La Ley Fintech será un pilar clave para el ecosistema chileno, proporcionando un marco regulatorio que incentiva la innovación y genera confianza entre los inversores. Esto permitirá a las startup locales profesionalizar sus operaciones y competir en mercados globales con mayor solidez. Además, el marco regulatorio ofrece seguridad jurídica, lo que facilita la atracción de capital extranjero y expande las posibilidades de internacionalización».
Segmentos fintech pagos y préstamos lideran con 21% y 19%.
A nivel regional, los segmentos más destacados continúan siendo pagos y remesas (21%), préstamos (19%) y la gestión de finanzas empresariales (13%). Estas áreas han mostrado un crecimiento anual promedio de 24%, 31% y 28%, respectivamente. En Chile, empresas como Galgo, Toku y Levannta han atraído inversión extranjera significativa, consolidando su posición y permitiendo la expansión a otros mercados.
No obstante, el acceso a financiamiento y la escalabilidad siguen siendo los principales desafíos para el ecosistema. Montesdeoca subraya que “la escalabilidad no es solo una cuestión de recursos, sino también de adaptabilidad a diferentes entornos regulatorio y culturales”. Además, enfatiza que la colaboración entre gobiernos, startup e inversores es clave para superar estas barreras.
Inclusión financiera 57% de las fintech impactan a poblaciones vulnerables.
Un aspecto destacado del informe es el enfoque de las fintech en poblaciones subancarizadas o no bancarizadas, que representan el 57% de su público objetivo. En Chile, este impacto es evidente en startup que democratizar el acceso a servicios financieros, promoviendo la inclusión económica y cerrando brechas sociales. “El potencial de las fintech para transformar la vida de millones de personas es enorme”, afirma Montesdeoca. “En Kuvasz Solutions, vemos un futuro donde la tecnología financiera no solo sea una herramienta de negocio, sino un motor de cambio social”.
Por su parte, Franco Cisternas, CEO y fundador de Simpli Chile dice que “El año 2025 debe ser un punto clave para establecer un marco regulatorio que fomente la interoperabilidad entre plataformas, promueva la transparencia en las operaciones y amplíe la inclusión financiera. Para lograrlo, será fundamental desarrollar regulaciones claras y adaptables que faciliten la incorporación de tecnologías como blockchain e inteligencia artificial, asegurando su aplicación ética y equilibrando la protección de los usuarios con un entorno competitivo”.
Con una inversión en venture capital que alcanzó los 7.800 millones de dólares en la región entre 2021 y 2022, el sector fintech sigue siendo un atractivo para inversores locales e internacionales. La colaboración entre todos los actores del ecosistema promete consolidar a América Latina como un hub global de innovación financiera en los próximos años.